Hace unos días, el director del Infonavit anunció un programa en el que habrá la posibilidad de que no se desaloje a las personas que ocupan viviendas de manera irregular.
La noticia me pareció uno de esos ejemplos gráficos de no hagas cosas buenas que parezcan malas y viceversa.
El director del Infonavit mezcló datos y problemáticas en menos de 30 segundos y lo que resultó es una declaración que parece una carta abierta a que haya grupos de invasores que se queden con vivienda que no es suya, y puedan ocuparla cómodamente en renta.
El problema, es que en el fondo sí hay una problemática y una dinámica que afecta a las personas que habitan viviendas de manera irregular, pero no son invasores.
Había un modus operandi en el que los créditos terminaban por ser impagables y despachos de cobranza acudían a las viviendas y desalojaban a las personas de sus casas sin un juicio o proceso legal de por medio.
Había un despojo para las personas que se habían atrasado en sus pagos o cuyos créditos, por el esquema en el que fueron contraídos, terminaban siendo impagables, porque había que cubrir dos o tres veces el valor de la vivienda.
Los números son escandalosos, hay 145 mil viviendas ocupadas de manera “irregular”, pero buena parte es solo porque los inquilinos no siguieron pagando su crédito.
Sobre las viviendas vacías, en ocasiones, es porque no hay servicios básicos, escuelas, drenaje, luz. Porque los complejos habitacionales se hicieron solo para inflar números de políticas públicas, no para cumplir con las necesidades de la población, para remediar todo el lío que es tener una casa.
El problema es que se abrió la puerta para una invasión francamente ilegal. La declaración abrió la puerta a que grupos de choque que entran irregularmente a las casas tengan un pretexto de recurso legal.
Ejemplos de estas invasiones los hay documentados en papel y en video. No es el grueso de las viviendas ocupadas, pero termina siendo una tendencia preocupante que haríamos mal en regularizar e institucionalizar. Y creo que ese matiz es urgente de resolver y ser más claros. A menos de que el titular del Infonavit tenga la intención de dejar abierta esa incertidumbre.
El problema de la vivienda es un tema profundo y con un montón de aristas. Debe verse de manera integral como un derecho y no solo como un tema patrimonial. Porque, y aquí la duda genuina, ¿quién tiene derecho a ocupar una casa?
Una de las máximas de los grupos de vivienda es que no haya personas sin casa y no haya casas sin personas, y las políticas gubernamentales deberían enfocarse a eso.
No estoy justificando las invasiones, ni la incertidumbre jurídica que da el anuncio de que ya no se va a desalojar a nadie, pero creo que el debate sobre la vivienda tiene que ir mucho más lejos de solo pensar quién y cómo tiene derecho a ocupar una casa.
Los matices en el tema jurídico son muchísimos y una declaración de 10 minutos dejó más temas confusos flotando que certezas.
@Micmoya
