Desde esta madrugada, habitantes de Santiago Apóstol, Ocotlán, custodian la entrada principal de ese municipio, con el objetivo de impedir la llegada de los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a seguir impartiendo clases a los alumnos que acuden a sus cuatro módulos adaptados en diversas casas de la población.

 

Armados con palos, los pobladores reiteraron que no permitirán la llegada de los maestros de la Sección 22 a esta comunidad, ya que desde hace mucho tiempo dejaron de ser bienvenidos.

 

A la entrada de la población solo se observa la presencia de un elemento de la policía estatal portando un radio de comunicación.

 

En el centro de la comunidad, donde están habilitados los módulos del Jardín de Niños «Ricardo Flores Magón», y de las escuelas primarias «Amado Nervo», «José Vasconcelos» y la Telesecundaria no hay presencia de profesores ni de elementos de la policía estatal.

 

Ayer, los pobladores corrieron a los maestros de la Sección 22 del lugar.

 

En la víspera, el magisterio había anunciado que recuperaría esa escuela a como diera lugar, como lo ha hecho en otras ocasiones donde ha protagonizado batallas con paterfamilias en donde mentores han sacado pistolas y disparado en contra de la población.

 

La Sección 22 de la CNTE emitió ayer un comunicado en donde culpa al gobernador Gabino Cué de la agresión de los pobladores que están hartos que sus hijos pierdan clases y sean educados por los maestros de esa organización gremial.

 

La situación es tensa.

 

En las últimas incursiones del magisterio en contra de los padres de familia, la policía ha apoyado a los violentos profesores que asegurar ser dueños de las escuelas en Oaxaca.