Las bases magisteriales de la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca enviarán una comisión ampliada de 14 maestros para participar en las mesas de diálogo con el gobierno federal, a fin de evitar que la Comisión Única Negociadora realice “negociaciones en lo oscurito” con el gobierno federal.
“Pensamos que el gobierno quería comprar a los dirigentes y por eso acordamos enviar a dos representantes de cada sector a las reuniones. La información no estaba bajando completa a las bases y eso nos hizo dudar”, dijo Juan Carlos, profesor de la región de Valles, Oaxaca.
El lunes pasado 24 HORAS publicó que los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pactaron con la Secretaría de Gobernación el adendum de la Ley del Servicio Profesional Docente, donde se incluyeron puntos a favor del magisterio disidente.
Seis meses de prueba antes de obtener la plaza como docente, reconocimiento a la antigüedad de los docentes aunque no aprueben la evaluación, y el fortalecimiento de las escuelas normales, sobre todo las rurales, son tres de los ocho puntos que trataron en las reuniones.
Ante esta situación, los maestros de la región de Valles, -una de las más beligerantes del estado-, confirmaron que, a partir del miércoles, la comisión ampliada participará en las reuniones con la Segob y el gobernador Gabino Cué.
El profesor Santiago dijo que a las bases les llegaron rumores de esas negociaciones. “Siempre hay rumores, muchos son falsos. Pero, para eso está la comisión ampliada, para que nos digan qué están haciendo en las mesas”, comentó.
De acuerdo con los profesores, la figura siempre ha existido dentro de la asamblea estatal y entra en funciones cuando las negociaciones están en riesgo.
Uno de los secretarios generales de la región de Los Valles, que prefirió omitir su nombre, reiteró que la decisión final la tiene la asamblea estatal, donde los maestros votan cualquier decisión que se vaya a tomar. “Los dirigentes no pueden firmar nada sin que las bases lo decidan, sí lo hacen muchas cabezas empezarían a rodar”, afirmó.
Los entrevistados afirmaron que las bases rechazan la reforma educativa, ya que las evaluaciones no toman en cuenta el contexto en el que estudian los menores, y los docentes no tienen una certidumbre laboral.
“Queremos una reforma que tomen en cuenta la escuela en la que trabajamos, a los padres de familia, a la comunidad, al magisterio y que permita subsanar el sistema educativo de fondo”, explicó Santiago.
Además de la abrogación de la reforma educativa, los maestros de la sección 22 solicitaron al gobierno oaxaqueño la creación de la Comisión de la Verdad, inmunidad para los dirigentes, mayores recursos para la educación en el estado y que el SNTE envíe a los disidentes mayores recursos de las cuotas sindicales.
La revisión del pliego petitorio se hizo el viernes y Segob dio una respuesta a los dirigentes. Sin embargo, éstos apuntaron que no pueden aceptarlo si no lo discuten con las bases. Hasta el cierre de esta edición, la Asamblea Estatal de Oaxaca debatía si aceptaba las propuestas del gobierno federal.
No obstante, los maestros insisten en mantener el campamento en la capital del país, con lo que ya suman cuatro semanas sin acudir a las aulas.
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