Con cañones de gases, trampas, aves rapaces y perros entrenados, el Ejército busca ahuyentar a la fauna silvestre de 11 aeropuertos que controla, la mayoría de ellos situados en el sureste mexicano.
Tan solo en 2024, el Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (Gafsacomm) pagó 35.6 millones de pesos a cuatro empresas para el control de fauna nociva en los aeropuertos de Palenque, Chetumal, Campeche, Ciudad Victoria, Nogales, Nuevo Laredo, Uruapan, Puebla, Ixtepec, Tamuín, Tulum y del Norte.
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De acuerdo con documentos obtenidos por 24 HORAS, la Secretaría de la Defensa (Sedena), que es socia mayoritaria de la empresa que controla los aeropuertos, estableció un protocolo para evitar el sacrificio de especies que ponen en riesgo las operaciones aéreas.
Las empresas contratadas deben aplicar acciones disuasivas y no letales para que aves y fauna silvestre sean ahuyentados de las inmediaciones de las terminales aéreas.
El protocolo señala que si se detectan animales terrestres, en peligro de extinción o de cualquier tipo, se debe dar aviso a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), capturar a las especies de forma segura y reubicarlos en las cercanías de los aeropuertos.
A su vez, las empresas contratadas deben realizar labores de vigilancia en 13 kilómetros a la redonda de los aeropuertos para determinar zonas, como basureros, venta de alimentos, mercados y otros que puedan atraer fauna silvestre hacia las terminales aéreas.
Revisión a profundidad
Jonathan Job Morales García, presidente de la asociación Biofutura, dijo que esos contratos deberían ir acompañados de una controlaría social, con el objetivo de que asociaciones para la conservación de las especies vigilen la actuación de el Ejército, autoridades y empresas y se asegure un trato digno a las especies.
En entrevista con este diario, el también biólogo indicó que si bien se deben establecer protocolos para la seguridad de las operaciones áreas, en los aeropuertos de Tulum, Palenque, Chetumal y Campeche se encuentran los hábitats de especies endémicas y migratorias, tanto aves como terrestres.
El activista por la conservación de las especies dijo que el Ejército, en lugar de destinar más de 30 millones de pesos anuales para ahuyentar animales de las cercanías de los aeropuertos, debería direccionar estos recursos a un plan de conservación y coexistencia entre las terminales aéreas y los ejemplares.
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Destacó que en los aeropuertos del sureste, al estar en una zona selvática, puede darse la presencia de jaguares y cacomixtles, así como aves tanto endémicas como migratorias, insectos e incluso perros y gatos.
