El tráfico de armas proveniente de Estados Unidos hacia México será uno de las prioridades en las negociaciones del Gobierno de la República con la nueva administración de ese país, encabezada por el magnate Donald Trump; para expertos, el tema será un punto algido en el diálogo entre ambos países.
De cara a la revisión del T-MEC, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, el republicano presiona con imponer aranceles a México argumentando temas como la migración y el combate a los cárteles del narcotráfico, mientras que el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum señala la entrada de miles de armas de forma ilegal al país que permiten la operación de los grupos criminales.
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“Una de nuestras prioridades en estos diálogos es justamente el tema de la entrada de armas de Estados Unidos hacia México; entonces, es de los temas que evidentemente vamos a tratar”, aseguró ayer la presidenta Sheinbaum.
Javier Oliva Posada, profesor investigador de la UNAM, comentó que en México, en 8 de cada 10 hechos delictivos con armas, los delincuentes compraron estas en Estados Unidos.
Por ello, el académico aseguró que declarar a los carteles como organizaciones terroristas podría ser una estrategia de Trump en contra del T-MEC, pues las armerías serían cómplices de facto de los cárteles.
“¿Entonces qué va a pasar con las 27 mil armerías de los estados fronterizos con México? Para mí esto es un atajo para echar abajo el T-MEC, pues cómo Estados Unidos tendría a un socio comercial con organizaciones terroristas, entonces es una medida para que México se flexibilice”, comentó.
Antecedentes
Para el experto en seguridad, René Cáceres, ambos países deben consensuar el tema, pues el magnate rara vez deja espacio para la negociación.
En entrevista con 24 HORAS, Cáceres resaltó que Trump suele tomar decisiones unilaterales y no dudaría en salir del T-MEC, como cuando abandonó el Acuerdo de París contra el cambio climático.
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“Es difícil porque nosotros tenemos una regulación, la cual no tiene Estados Unidos, e incluso lo ven como un derecho constitucional, ese es el primer gran problema. Pedirle a Estados Unidos que no nos venda armas es muy difícil, porque ellos le venden a sus ciudadanos”, expuso.
Para Alejandro Martínez, académico y experto en Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, aseguró que el tráfico ilegal de armas en nuestro país es nuestra propia responsabilidad, ya que el Gobierno mexicano tiene la responsabilidad de cuidar la frontera.
“El problema es que esas armas entran de forma ilegal a México. Estoy seguro que las empresas fabricantes no las hacen para que lleguen a México y maten personas, sino para que alguien las compre, pero si son delincuentes quienes las compran y llevan a México, entonces son las organizaciones delictivas mexicanas quienes hacen el tráfico ilegal”, expuso.
En cuanto al programa Sí al desarme, sí a la paz, puesto en marcha por el Gobierno de México para intercambiar armas por dinero, Martínez dio su visto bueno , pero sostuvo que este no tendrá resultados de inmediato.
