La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) lleva a cabo la modernización del tramo de la carretera Macuspana-Escárcega, que abarca 248 kilómetros que beneficiará a 760 mil habitantes de Tabasco, Campeche y Chiapas, y podrá prevenir de inundaciones en dicha región.
Esta obra, mejora la infraestructura y conectividad del sureste; a través de 103 estructuras por intervenir, cinco pasos vehiculares, seis entronques, nueve retornos, 29 pasos inferiores peatonales, 39 paraderos y 35 puentes vehiculares.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto de la SICT que encabeza, Jesús Esteva, es su diseño estratégico para mitigar riesgos por inundaciones, y cumple con los criterios de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
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Los 35 puentes vehiculares serán de cuatro carriles, alargados y elevados para proporcionar mayor capacidad ante avenidas y lluvias intensas. Esto representa un cambio en el diseño que brinda mayor seguridad y resistencia ante contingencias climáticas.
De acuerdo con el plan de trabajo, la ampliación a cuatro carriles abarcará 130 km, de los que 42 km son en Tabasco, 63 km en Chiapas y 25 km en Campeche. La obra se desarrollará en dos etapas: una de ampliación y otra de conservación, con una ejecución prevista entre 2025 y 2028.
En 2025, los esfuerzos en Tabasco se centrarán en 12 km y la construcción de 2 puentes en las regiones Macuspana-Ocaña y Escárcega-José de la Cruz. Para 2026 se intervendrán 38 km en los tramos Ocaña-Agua Blanca y Escárcega-Díaz Ordaz.
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Trabajo en carreteras seguirá en 2027: SICT
En 2027 se continuará con 38 km adicionales entre Agua Blanca y el entronque a Palenque, mientras que en 2028 se concluirá con 38 km entre el entronque Palenque y el límite con los estados de Tabasco y Campeche.
La SICT ejecuta desde el pasado 16 de marzo la primera fase en tres frentes de trabajo simultáneos, de 4 km cada uno, desde Macuspana hasta Ocaña, e incluye la construcción de cuatro pasos inferiores y tres retornos.
“Esta modernización impulsa el desarrollo económico y la movilidad en la región, y protegerá a las comunidades de los efectos de las lluvias, lo que implica mayor seguridad para los habitantes del sureste mexicano”, refirió la dependencia.
